Materiales:
- Un huevo crudo
- Un frasco de vidrio con tapa
- Vinagre
Procedimiento:
Coloca el huevo dentro del frasco.
Llena el frasco con vinagre hasta que el huevo quede completamente cubierto.
Observa el huevo en un par de horas y luego déjalo varios días.
¿Qué sucede?
En tres horas podrás observar que la superficie del huevo está cubierta de burbujas. La cáscara de huevo está hecha de un material llamado carbonato de calcio, el cual al entrar en contacto con el ácido del vinagre, produce un gas llamado dióxido de carbono. La burbujas que vemos están formadas por este gas.
El vinagre continua desgastando las cáscara del huevo hasta que esta desaparece por completo y el huevo comienza a hincharse.
La cáscara protege el huevo, pero al carecer de ella, el vinagre puede penetrar la membrana interna.
Cuando la cáscara haya desaparecido por completo, podrás sacar el huevo por completo y enjuagarlo con agua fría. Notarás que la membrana parece al tacto como una pelota de caucho.
Además alcanzarás a ver la yema dentro del huevo!