Material
- Lana de acero (acero es una aleación de hierro y menos del 2% de carbono)
- 2 Vaso de precipitado
- Vinagre
- Termómetro
Procedimiento
Colocamos la lana de acero en un vaso de precipitados.
Vertemos vinagre sobre la lana de acero y dejamos que actúe el vinagre un minuto.
Retiramos la lana de acero y quitamos el exceso de vinagre.
Envolvemos sobre la base del termómetro la lana de acero y lo dejamos en otro vaso de precipitados.
Cubrimos el recipiente con papel o una tapa para mantener el calor con un pequeño agujero para que pueda pasar el termómetro (nos aseguramos de que todavía se puede leer la temperatura en el termómetro)
Verificamos la temperatura inicial y cada 5 minutos la volvemos a mirar.
La temperatura en el interior del vaso de precipitados ha aumentado gradualmente, incluso podemos notar que el vaso se nubla.
Explicación
Al absorber la lana de acero con el vinagre eliminamos la capa protectora de la lana de acero y permite que el hierro del acero se oxide.
Se ha producido una oxidación, una reacción química entre el hierro y el oxígeno, esta reacción química desprende energía térmica produciendo el aumento de la temperatura en el interior del vaso.
Se trata de una reacción exotérmica, una reacción química que libera energía en forma de calor.