Un espejo plano
un rotulador de pizarra
Un trapo
Procedimiento
Giñamos un ojo e intentamos marcar el contorno de nuestra cara con el rotulador.
¿Qué sucede?
Si medimos el trazo que hemos realizado podremos comprobar que es mas pequeño que el tamaño real de nuestra cara "la mitad"
2ª parte Nos alejamos unos pasos del espejo y comparamos el trazo que habíamos hecho con nuestra imagen reflejada. Luego nos acercamos más.
¿Qué sucede?
Es sorprendente el tamaño de nuestro rostro no cambia.
Explicación
Los objetos en el espejo se perciben como existentes en un espacio detrás de la superficie.
Nuestro reflejo aparenta estar a una distancia igual a la nuestra. Los rayos que convergen en nuestra retina
cortan el plano del espejo y forman una imagen que es la mitad de la real.
No importa si nos alejamos o no del espejo la simetría se mantiene. Cambia el campo de visión (la cara se ve más lejana) pero el tamaño es el mismo.
