- Microscopio
- Portaobjetos y cubreobjetos
- Escalpelo
- Pinzas
- Tijeras
- Agujas enmangadas
- Verde de metilo acético
- Mechero de alcohol
- Glicerina al 50%
- Azul de metileno
- Cebolla
- Tomate maduro
Procedimiento
Separamos una de las hojas internas de un bulbo de cebolla.
Con un escalpelo trazamos dos cortes paralelos en su cara interna a menos de 1 cm de distancia.
Pasamos el escalpelo por debajo, levantando la epidermis .
Cortamos luego transversalmente un trozo de 1 cm2, y colocamos en un porta.
Cubrimos el tejido con unas gotas de verde de metilo acético, esperando 5 minutos.
Sujetando con las pinzas el tejido y el porta, lavando con agua abundante, hasta que el agua que escurre no salga teñida de azul. Poner sobre el tejido unas gotas de glicerina al 50%, colocar el cubre y observar al microscopio.
Experiencia ¿Hay células en tu boca? ¿y en la cebolla?
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