Material- un ventilador
- una caja de cartón que quepa el ventilador.
- una toma de corriente
- Un termómetro
Procedimiento
Enchufa un ventilador a la toma de corriente y le acercamos un termómetro. Anotamos la temperatura.
A continuación introducimos el ventilador y el termómetro en la caja de cartón, cerramos la caja completamente, lo ponemos en funcionamiento.
A cabo de 8/10 minutos apagamos el ventilador, abrimos la caja y comprobamos la temperatura que indica el termómetro.
¿Qué sucede?
La temperatura ha subido.
Explicación
El ventilador tiene un motor eléctrico que genera calor cuando está en funcionamiento calentando el aire del interior de la caja; y las aspas no producen frio solo mueven el aire.
Entonces por qué usamos los ventiladores para refrescarnos los días calurosos. Lo usamos porque nuestro cuerpo se recubre de una burbuja de aire que se calienta al contacto con nuestro piel y conserva el calor de nuestro cuerpo. El ventilador lo que hace es quitar esta capa de aire caliente de nuestro cuerpo y permite que aire nuevo más frío nos toque la piel (proporcionándonos sensación de frescor).
Un abanico, asomarse por la ventanilla del coche, etc también retiran esta capa de aire caliente de nuestro cuerpo.
Así que un ventilador calienta el aire, pero también nos refresca.