La crema helada, la nieve, el helado o como acostumbres llamar este delicioso postre tiene como principal característica que debe mantenerse en el congelador hasta el momento de servir… para que no se derrita.
En este experimento vamos a demostrar cómo podemos hornearla y al mismo tiempo crear un delicioso postre.
Materiales:
- 2 claras de huevo
- 2 cucharada de azúcar
- Una vasija para batir
- Una batidora
- Galletas dulces
- Crema helada (helado, nata, nieve…)
- Una cuchara
- Una bandeja para llevar al horno
- Un horno y un adulto
Procedimiento:
Pide a un adulto que caliente el horno a 250 grados F.
En una vasija bate las dos claras de huevo y el azúcar hasta que estén a punto de nieve, es decir, muy esponjosas. Puedes batirlas con batidora eléctrica o con un tenedor (aunque te tomará mas tiempo), pero el resultado será igual.
Coloca las galletas sobre la bandeja de hornear.
Coloca una bola de helado sobre cada galleta.
Cubre completamente el helado y la galleta con una capa gruesa de las claras batidas. Deben quedar completamente cubiertas, sin ningún agujero.
Coloca la bandeja en el horno hasta que las puntas de las claras se tornan doradas, como unos 5 minutos.
Retíralas del horno y disfruta!
¿Qué sucede?
Las claras de huevo al atrapar aire cuando las batimos, se convierten en una barrera aislante. Ellas protegen el helado y lo conservan frío por dentro.