domingo, 22 de agosto de 2010

Magnetismo.

TRECE EXPERIENCIAS
DE MAGNETISMO


Los fenómenos magnéticos se conocen desde hace por lo menos 2800 años, a partir de la observación de los antiguos griegos en el año 800 a. C. de que ciertos fragmentos de mineral en estado natural se atraían entre sí y atraían también a pequeños trozos de un metal, el hierro, pero no a otros metales como el oro y la plata. Dicho mineral se encontró en Magnesia, hoy Manisa, en el oeste de Turquía, hoy el material es conocido como magnetita y no es otra cosa más que Fe3O4; estos fragmentos eran ejemplos de lo que ahora conocemos como imanes permanentes.

Todos los imanes, sin importar su forma tienen dos polos, llamados polo norte o polo N y polo sur o polo S, los polos recibieron sus nombres debido al comportamiento de un imán en la presencia del campo magnético de la Tierra, el polo norte del imán tiende a apuntar al Polo Norte geográfico de la Tierra y su polo sur apuntará al Polo Sur geográfico terrestre, esto se utilizó para construir una brújula simple.

En 1825 el inglés William Sturgeon (1783-1850) enrolló 18 espiras de alambre conductor alrededor de una barra de hierro dulce, que dobló para que tuviera la forma de una herradura. Al conectar los extremos del cable a una batería el hierro se magnetizó y pudo levantar un peso que era 20 veces mayor que el propio. Este fue el primer electroimán, es decir, un imán accionado por electricidad.

Años después, en 1829, el estadounidense Joseph Henry (1797-1878) construyó una versión mejorada del electroimán. Para ello enrolló en una barra de hierro dulce espiras en forma mucho más apretada y en un número mayor; de esta manera logró una mayor intensidad magnética. El electroimán se comporta de forma equivalente a un imán permanente, con la ventaja de que su intensidad se puede controlar, ya sea cambiando la corriente que se le hace circular o variando el número de espiras de la bobina. Además, al cesar la corriente, cuando se desconecta la batería, desaparece el efecto magnético.
Hoy día se le ha dado a este descubrimiento un gran uso práctico, desde los pequeños imanes de figuras, hasta las cintas magnéticas para grabar y los discos de computadora.

La electricidad y el magnetismo están estrechamente relacionados. El movimiento de electrones causa ambos y cada corriente eléctrica tiene su propio campo magnético. Esta fuerza magnética en la electricidad se puede utilizar para hacer que poderosos electroimanes puedan ser prendidos y apagados con el movimiento de un conmutador.
Los electroimanes vienen en todo tipo de tamaños, desde los pequeños que utilizamos en los timbres de puertas hasta los que se utilizan para levantar coches y otros objetos pesados de hierro.


A continuación vamos a ver una serie de experiencias sobre magnetismo.

Experiencia 01. Experimentamos con los imanes.
Experiencia 02. Líneas de campo magnético.
Experiencia 03. Detector de líneas de campo.
Experiencia 04. Imanes que levitan.
Experiencia·05. Cadenita de alfileres
Experiencia 06. Imanar sin tocar.
Experiencia 07. Experimentamos con las Brújulas
Experiencia 08. Construimos un brújula casera.
Experiencia 09. Construimos un electroimán.
Experiencia 10: Separación magnética.
Experiencia 11. El aluminio y los imanes..
Experiencia 12.Ferrofluidos.
Experiencia 13.El péndulo magnético.
Experiencia 14. El hierro pesa menos.