Material
- un bote de cristal con tapa.
- una cañita de refresco.
- un clavo y un martillo.
- pegamento y cinta aislante.
- agua con colorante (opcional)
Procedimiento
1. Con el clavo y el martillo realizamos un agujero en la tapa del bote de cristal. Cuidado con el martillo.
2. Metemos la cañita tal como vemos en la imagen.
3. Llenamos de agua el tarro (unos dos cm) y colocamos la tapa. Es importante que no entre aire en el tarro. Ponemos pegamento en la unión de la cañita con el agujero de la tapa y, si es necesario, podemos sellar la tapa del bote con cinta aislante.
4. Rodeamos el bote con nuestras manos.
Vemos que sube agua por la cañita.
Explicación:
La temperatura de nuestro cuerpo es superior a la temperatura del frasco de cristal.
Al rodear el bote con nuestras manos, suministramos energía al frasco de cristal y aumenta la temperatura del aire en el interior del frasco. Dicho aumento de temperatura produce un aumento de la presión en el interior del frasco que empuja el líquido que sube por la cañita.
Si abrimos la tapadera del frasco, la presión en el interior recupera su valor original y el líquido que sube por la cañita cae al frasco.