Material
o Recipiente con agua.
o Cerillas.
o Terrones de azúcar.
o Trozo de jabón.
o El azúcar y el jabón producen diferentes acciones cuando los ponemos en contacto con la superficie del agua.
Procedimiento.
AZÚCAR
Colocamos varias cerillas sobre el agua y estos flotarán. Cuando el terrón de azúcar toca la superficie del agua, en el centro de la ensaladera, los cerillas se acercan a él. Esto no ocurre porque el azúcar tiene "propiedades magnéticas" (si las tuviera tampoco atraería a los fósforos ya que no son de metal).
El azúcar es sumamente poroso y el agua entra en los espacios existentes. Como pudimos apreciar en el artículo anterior, el agua se mueve desde el lugar de mayor concentración (ensaladera con agua) al lugar de menor concentración (interior del terrón de azúcar).
JABÓN
Colocamos varias cerillas sobre el agua y estos flotarán. Cuando el terrón de azúcar toca la superficie del agua, en el centro de la ensaladera, los cerillas se acercan a él. Esto no ocurre porque el azúcar tiene "propiedades magnéticas" (si las tuviera tampoco atraería a los fósforos ya que no son de metal).
El azúcar es sumamente poroso y el agua entra en los espacios existentes. Como pudimos apreciar en el artículo anterior, el agua se mueve desde el lugar de mayor concentración (ensaladera con agua) al lugar de menor concentración (interior del terrón de azúcar).
JABÓN
Ahora reemplazamos el terrón de azúcar por un pequeño trozo de jabón. Observamos un fenómeno inverso, los fósforos se alejan. El jabón "entrega" rápidamente sobre la superficie del agua una película "aceitosa" (jabonosa) que cambia (disminuye) la tensión superficial del agua. El movimiento de esta película (alejándose del jabón) arrastra en su movimiento a los fósforos.
Hemos comprobado como dos diferentes tipos de fenómenos físico-químicos pueden transformarse en "combustible" para mover "cosas".