jueves, 2 de septiembre de 2010

Jabón líquido casero

¿Qué queremos hacer?

Hacer jabon Liquido Casero de una forma sencilla.


Materiales 
 Un recipiente de barro, metal o cristal 
- Una cuchara de madera 

- 3 litro de agua 

- 3 litro de aceite (usado de freir) 

- 500 gramos de soda cáustica 

Procedimiento

Echamos en el recipiente, la soda cáustica y añadimos el agua con mucho cuidado (con precaucion puede quemarnoS), 
Añadimos aceite poco a poco y removemos con la cuchara de madera vamos moviendo la mezcla (1 hora) hasta que tengamos una pasta espesa de color blanquecino. 


Lo dejamos reposar durante un par de días y listo ya tenemos nuestro jabón casero. 


Si quieres que el jabón sea un aromático, podes echarle aceites esenciales de limón, fresa o lo que tu prefieras. Si quieres que el jabón salga más blanco podes añadir un producto blanqueante, como un chorrito de añil.


















Tema(s): Saponificación, Aportaciones de la Química Orgánica
Jabón de coco
Material:
- 8 ml de solución saturada de cloruro de sodio
- 3 vasos de vidrio de 250 ml
- 1 agitador
- 8 ml de Hidróxido de sodio al 50%
-10 ml de vinagre
- Aceite de coco

Procedimiento
En el vaso de vidrio agregue el aceite de coco. Agregar poco a poco el hidróxido de sodio, agitando continuamente. Después se agrega la solución de Cloruro de Sodio, posteriormente se deja reposar en vinagre para eliminar el exceso de Hidróxido de sodio y ¡listo!

Explicación
La preparación de jabón es una de las más antiguas reacciones químicas de las que se tiene noticias; probablemente la segunda, después de la fermentación del mosto para obtener vino. Fue conocido por los griegos y romanos, se han encontrado restos de una fábrica de jabón, entre las ruinas de Pompeya, quienes seguramente lo usaron como cosmético. Durante siglos, la elaboración de jabón fue una tarea principalmente casera en la que se empleaban como materias primas cenizas vegetales y grasas animales o vegetales. El proceso industrial difiere un poco del casero: las cenizas se sustituyen por hidróxido de sodio o potasio. La combinación de uno u otro hidróxido con diferentes grasas como pueden ser, cebo, aceite de oliva, de palma, de coco, etc. Producen diferentes tipos de jabones según el uso a que se destinan.
La reacción entre una grasa y un álcali –conocidos por reacción de saponificación – produce, además de jabón, glicerina, que también se aprovecha.
Grasa + Álcali �� Jabón + Glicerina




Si hay algo facil de hacer, es el jabón de toda la vida. Seguro que muchos recordais en la casa de vuestros abuelos, esas pastillas blancas con las que limpiaban la casa y que también servían para el aseo personal. Normalmente se fabricaban en casa, con la grasa de cerdo que sobraba de la matanza, o con aceites vegetales. Finamente conocemos este jabón como jabón Marsella, pero se conoce con mas nombres,  jabón puro,  jabón de castilla,  ect… Químicamente, el jabón se produce cuando un producto graso reacciona contra una base o  alcalino.
Ingredientes:
1 litro de aceite usado, 1 litro de agua y 200 gramos de sosa caustica. (en mi caso al tener 2 litros de aceite, uso el doble de cada cantidad)
Herramientas:
Palo para remover no metálico, báscula, batidora, guantes, cubo de plástico y colador de leche.
El jabón que voy a realizar es para limpieza del hogar, no para uso corporal y como ingredientes voy a usar aceite usado de cocina y sosa caustica. Una buena forma de reutilizar un residuo común en todos los hogares.


La sosa caustica es muy barata, y la podemos encontrar en cualquier droguería o supermercado por unos 2 a 4 euros el kilo. Como voy a utilizar 2 litros de aceite usado, necesitare 200 gramos de sosa caustica por litro, es decir 400 gramos de sosa. Lo peso con mi bascula electrónica. Ponte los guantes para manipular la sosa, no se debe estar en contacto con la piel, irrita bastante.
Echo en un cubo de plástico el agua calentada , y vuelco la sosa en ella. Hacerlo en una habitación con las ventanas abiertas, si no lo podéis hacer en el exterior ya que la reacción desprende algo de  vapor. Remover con el palo hasta que la sosa se disuelva en el agua.


Una vez disuelta la sosa, poco a poco vamos volcando el aceite usado, filtrandolo con el colador de leche para evitar impurezas (A no ser  que quieras un jabón con trozos de croquetas :-)   jeje) . Si lo remueves según va callendo el aceite mejor que mejor, pide ayuda.

Después de volcar todo el aceite, pasamos la batidora, unos 5 minutos. La receta original se remueve la mezcla, con un palo durante 1 hora ,pero yo creo que teniendo batidora, nos evitamos ciertos purismos…


Ya hemos acabado, volcamos la mezcla sobre un recipiente. En mi caso he cogido una caja de madera de botellas de vino. Cubrimos el interior de la caja con una tela que no nos sirva. He sujetado la tela con unas pinzas. Ahora dejaremos el jabón reposar 2 o 3 semanas dentro de la caja.

Deje el jabón en la terraza ya que hacia muy bueno y  ha solidificado bastante en dos días. Como todavía no esta duro aprovecho para darle unos cortes con un cuchillo, para tener mis pastillas de jabón. Me salen 12 pastillitas.


Aquí teneis el resultado, este fantástico jabón. Antes de usarse deben pasar 2 o 3 semanas ya que debe curarse, si no el jabón escocería con el contacto con la piel.


Las pastillas son muy útiles para fregar a mano, raspas el estropajo contra el jabón, y manos a la obra.



Mirar la cantidad de espuma que hace ¡¡¡ Jabón de calidad, y muy efectivo me río yo del Fairy :-)





Pues nada, que con dos litros de aceite usado tengo jabón para un año. El jabón es muy bueno, daros cuenta que esta obtenido de aceites de calidad como el de oliva y girasol, cosa que no tiene un jabón comercial lavavajillas, que usa grasas baratas y muchas sustancias no precisamente inocuas.
En casa uso este jabón, para lavar los platos a mano, también es cojonudo para el baño, fuegos de cocina, e infinidad de cosas. Y es que hoy en día nos venden multitud de productos de limpieza especificos para cada cosa, que hacen exactamente lo mismo, y no tenemos en cuenta su toxicidad, ni la cantidad de agua que contaminan al acabar arrojados por los desagues.